Blancanieves (reseña)

Blancanieves. Pablo Berger (2012)

Un rodaje en blanco y negro que de por sí nos adentra en un realidad algo distante y mágica.

La Blancanieves de Pablo Berger le es fiel a los Hermanos Grimm. Nos tiene como niños algo asustados esperando a que Maribel Verdú, con sus perfectos gestos de madrastra, descubra a la niña y la castigue por sus atrevimientos. Es esa actitud infantil la que adopta el espectador de una manera natural confiándole al narrador un final feliz, pero sabiendo que antes pasaremos por un camino incierto y algo temeroso, quizás a oscuras, en nuestras oscuridades infantiles.
Los cuentos infantiles nos muestran un mundo estático en la percepción del bien y el mal, nos movemos entre un bien que nunca se acerca al mal y un mal que nunca tiene perdón, como extremos que funcionan independientes el uno del otro.

La historia está ambientada en la fiesta taurina. El blanco y negro nos la sitúa algo lejana como si no hubiera conexión alguna con el controvertido presente del toreo. Nos cabe resaltar el guiño que nos hace Berger al regalar un indulto al que debería morir.

Cine mudo pero con sonido, suenan los violines para los momentos más dramáticos, el violonchelo para los momentos mas desgarradores, el acordeón para la vida que fluye en la superficie donde nada duele, la charanga del bombo y platillo para la fiesta taurina.

Los cuentos carecen de la profundidad humana que se va aprendiendo cuando uno abandona la niñez. Estás imágenes no nos llevaran a entender nada ni a nadie. Es una película con otra razón de ser. Una cierta exposición de la belleza exacta y perfecta, una evocación al pasado, un cierto culto a la expresión sin palabras.

Una película que hay que ver por lo inusual de su mezcla, por la mirada diferente y pausada de Pablo Berger en el cine.

Handia

Handia
Im Jahr 1843 kehrt Martin geschunden aus dem Krieg zurück und stellt in seiner baskischen Heimat fest, dass sein Bruder inzwischen zu einem Riesen herangewachsen ist.
Mit: Joseba Usabiaga, Eneko Sagardoy, Iñigo Aranburu

Handia (reseña)

Aitor Arregi y Jon Garaño (2017). Una película vasca.
Quiero empezar esta reseña contando el contenido, recalcando muchas escenas, explicando lo que veo en ese pequeño mundo familiar. Querría contar detalles que no son propios de una reseña. Todos los detalles.
Intentaré mostrar grandes rasgos de Handia para no delatarla en estas líneas. Una pena no poder hacerlo.
En un mundo vasco que no es otro que un mundo de montes verdes, sanos, con el viento que silba siempre de fondo, transcurre la película que nos cuenta Aitor Arregi y Jon Garaño. La historia de un gigante que existió en el siglo XIX en el País Vasco en un caserío. Es la historia de Joaquín, de su hermano Martín, de su padre, es la historia del medio rural. La película transcurre en un marco histórico que no embiste el argumento, mostrando desde las guerras carlistas hasta la libertad de poder viajar en la Europa de la época.
Está rodada en vasco condición indispensable para que la historia concuerde y tenga vida, un riesgo notable que han asumido, diría los productores, en realidad todas las partes del largometraje y que solo engrandece la película.
Aitor Arregi y Jon Garaño nos muestran mucho más que la historia de un gigante, nos dejan ver las inquietudes de Martín, la adaptación y supeditación al medio, la sensibilidad de Joaquín ante la certeza de ser diferente , el estar al borde del abismo donde la dignidad desaparece, una maravilloso gesto puntual de Martín que no sacará el máximo provecho de un hermano ya en vías de su extinción. Los hermanos compartiendo toda una vida juntos.
Es un película contada con sencillez que da valor a las raíces, que da valor a las inquietudes personales, que muestra miedos, angustia, infidelidad y fidelidad, y el transcurso de toda una vida con los momentos que nos marcan y definen.
La realidad de la película no nos supera y a pesar de eso no hay cabida para el sentimentalismo. Un equilibrio entre la fidelidad a la realidad y tratar bien al espectador. El buen gusto en los paisajes, en el vestuario nos ayuda a adentrarnos en la película; a estar atentos y receptivos.
Ya al final de la película me conmueven los gritos de ambos en la nieve, buscándose, aliviando sus miedos, unidos en un frío amenazador y ese abrazo que funde a los dos hermanos, con la generosidad del que se da, olvidando todo el pasado, uniéndose en la misma esencia y enterrando las diferencias de cuerpo y de alma.
Pensamientos profundos y humanos que nos ayudan a entendernos. Creo que un director no puede aspirar a más.

El autor

Regisseur: Manuel Martín Cuenca

Produktion: Spanien/Mexiko, 2017

Genre: Drama
Länge: 114 min.

„El autor“ handelt von einem glücklosen Schriftsteller, der einen großen Roman schreiben möchte. Er zieht um und lernt seine neuen Nachbarn kennen. Deren reale Schicksale inspirieren ihn endlich zum Schreiben.

Dieser Film von Manuel Martín Cuenca lief zuerst auf dem Toronto International Film Festival 2017. Bei den Goya Awards 2018, dem wichtigsten spanischen Filmpreis, bekam er zwei Auszeichnungen für den besten Hauptdarsteller und die beste Nebendarstellerin. Außerdem wurde er in sieben weiteren Kategorien nominiert.

Der Film ist auf Netflix als Stream und auf Amazon als DVD verfügbar.

El autor (Filmkritik)

Wer hat nicht schon einmal davon geträumt, Schriftsteller zu werden? Inspirationen von seiner Außenwelt zu sammeln, um daraus eine spannende Geschichte zu kreieren? Dennoch üben nur wenige den Autorenberuf aus. Er erfordert neben Kreativität, Strukturiertheit und Schreibtalent auch viel Hingabe. Man muss bereit sein, ständig dazuzulernen, und seinen Text auch mal völlig umkrempeln. Damit wären wir bei der Geschichte von Álvaro (Javier Gutiérrez) aus Sevilla in „El autor“.

Sein Job in einem Notariat langweilt ihn, stattdessen möchte er ein richtig guter Schriftsteller werden – auch aus Eifersucht: Seine Frau Amanda (María León) hat gerade einen großen Bestseller-Erfolg gelandet und er möchte nicht länger in ihrem Schatten stehen.

Er besucht einen Schreibkurs. An Fleiß und Hingabe mangelt es nicht. Allerdings kanzelt ihn sein passionierter Dozent Juan (Antonio de la Torre) vor dem ganzen Kurs ab, da seine Geschichten zu trivial sind. Juans Ratschlag: Er solle endlich den Menschen zuhören und zusehen, da das unabdingbar für eine gute Geschichte sei.

Gesagt, getan: Álvaro trennt sich von Amanda und nimmt sich eine neue Wohnung. Schon bald lernt er seine neuen Nachbarn kennen: die einsame Hausmeisterin, ein mexikanisches Pärchen mit Integrationsproblemen und einen Militär im Ruhestand. Er stellt ihnen nach und versucht, sie näher kennenzulernen. Ihre Lebensgeschichten sind für ihn besserer Romanstoff als alles, was er bisher geschrieben hat.

Zusammenfassung

Der Held aus dieser Geschichte ist kein klassischer. Sympathie empfindet man für Álvaro nur bedingt. Am Anfang ist er ein Verlierer, der anscheinend kein Schreibtalent hat und voller Eifersucht auf seine Frau ist. Später bekommt er einen Schub, der auch sein Schreiben antreibt: Er gewinnt das Vertrauen seiner sonst eher verschlossenen Nachbarn und wird für sie zu einem wichtigen Ansprechpartner und Helfer. Seine scheinbare Empathie dient aber nur dazu, sie als Protagonisten für seine Geschichte zu inszenieren. Ein Spiel mit dem Feuer…

„El autor“ ist kein Wohlfühlfilm. Die ganze Zeit hängt über ihm eine merkwürdige Stimmung. Álvaro schwankt genauso zwischen befremdlich und bemitleidenswert wie die anderen Charaktere mit ihren trüben Schicksalen. Am Anfang schleppt der Film sich noch etwas. Als Álvaro den Rüffel von seinem Dozenten Juan bekommt, ist das aber nicht nur ein Hallo-Wach-Effekt für ihn, sondern für den ganzen Film.

El autor (reseña)

Suena una música de cantautor ochentera, que hace que uno se pregunté si de verdad puede ser, aguzo el oído, ¡sin duda!, José Luís Perales recién resucitado; yo, es que siempre he sido más de Joaquín Sabina. A este choque emocional le siguen unos minutos anglosajones y el discurso de una mujer sensiblera, suspiro y me acomodo en mi silla, le doy a la pantalla con el pulgar para ver cuanto durará la película. 1 hora y casi 40 minutos.
¡Espero sobrevivirla!

La película, sin embargo, tiene 2 buenos avales. El guión se basa en el primer libro de Javier Cercas, ese escritor de escritura lenta, profunda, humana y realista y en segundo lugar el director Manuel Martín Cuenca rodó „La flaqueza del bolchevique“ de Lorenzo da Silva una novela corta, contra la que lance todo tipo de improperios al empezar a leerla por su bajo registro en el lenguaje hasta terminar el relato a las tantas de la noche, totalmente enganchada a su historia, llorando a mares y para siempre grabada en mi.
La historia del protagonista Alvaro envuelve a unos personajes curiosos y bien interpretados en un edificio que podría estar en cualquier ciudad española. Cierta soledad acapara la película. Soledad leve y volátil. Sin ningún peso. La manipulación del protagonista le lleva ser algo así como un Dios menor, los Dioses menores reinan en mundos menores e imperfectos y no siempre son omnipotentes.

El actor principal Javier Gutiérrez se muestra anodino, enjuto, pausado, transparente. Su falta de emoción contrarresta con su objetivo. Escribir un libro. ¡Escribir un libro, encontrar su propia voz!

Las historias del edificio se enlazan en una actualidad distinta a la Buero Vallejiana „Historia de una escalera“, las necesidades han cambiado, las mujeres han cambiado, incluso las nacionalidades han cambiado. Queda, sin embargo, el edificio, la escalera que une y las vidas que se entrelazan.

Hay que resaltar las escenas de sombras en la pared de un gusto exquisito; propias quizás de una película más noble pero que en cualquier caso el espectador agradece.

Historia ágil con un desenlace fresco.

Se puede recomendar. No dejará poso, pero si un buen sabor.

La familia

Regisseur: Gustavo Rondón Córdova

Produktion: Venezuela/Chile/Norwegen, 2017

Genre: Drama

Länge: 82 min.

„La familia“ ist ein Film über das gespaltene Verhältnis zwischen einem alleinerziehenden Vater (Giovanny García) und seinem zwölfjährigen Sohn (Reggie Reyes), das durch ein Missgeschick des Sohnes auf eine ernsthafte Probe gestellt wird. Auf der Flucht vor den wütenden Bewohnern ihres Armenviertels müssen sie gemeinsam Finanznöte überwinden und als Kleinstfamilie wieder zusammenfinden.

Der Film ist der erste Langspielfilm des venezolanischen Regisseurs Gustavo Rondón Córdova, der davor schon mit mehreren Kurzfilmen auf sich aufmerksam gemacht hatte. Er wurde auf mehreren internationalen Festivals, u.a. in Stockholm, Cannes, San Sebastián, Chicago und Miami gezeigt und dabei mehrfach nominiert und zweimal ausgezeichnet.

Aus aktuellem Anlass veröffentlichen wir hier diesen Film, der momentan auf dem spanisch-lateinamerikanischen Filmfestival „CineLatino“ gezeigt wird. Vom 18. bis 25.04. werden dort aktuelle Filme aus Spanien und Lateinamerika in Kinos in Tübingen, Stuttgart, Freiburg und Reutlingen präsentiert. „La familia“, einer der vielen Filme, die sich um das diesjährige Hauptthema Jugend drehen, ist noch am 25.04. um 19:30 Uhr in Freiburg (Kommunales Kino) und um 20:00 Uhr als Abschlussfilm in Tübingen (Studio Museum) zu sehen. Gezeigt wird er jeweils im spanischen Original mit englischen Untertiteln.

La familia (Filmkritik)

Ein Leben in den Slums von Caracas ist ohnehin kein Zuckerschlecken. Doch was passiert, wenn gefühlt das ganze Viertel hinter dir her ist?

In einer solchen Situation befindet sich der zwölfjährige Pedro (Reggie Reyes). Provoziert von einem anderen Jungen, verletzt er ihn lebensbedrohlich mit einer Glasscherbe. Zum Entsetzen seines alleinerziehenden Vaters Andrés (Giovanny García): Aus Angst vor der Rache der Angehörigen verlässt er fluchtartig mit Pedro die Armensiedlung. Pedro hingegen sieht seine Schuld nicht ein und behauptet, er würde mit den Leuten schon fertigwerden.

Für beide zählt – das muss mit der Zeit auch Pedro einsehen – fortan nur noch das nackte Überleben: Unentdeckt zu bleiben ist dabei ein Faktor. Der andere ist das Geld: Um sofort das Viertel zu verlassen, muss zunächst der Taxifahrer mit 3.500 Venezolanischen Bolívar bestochen werden. Umgerechnet sind das für uns lächerliche 5 Cent, für Andrés ist es eine bittere, aber notwendige Investition im Kampf ums Überleben.

Um der notorischen Geldnot zu entfliehen, greift Andrés auf altbekannte Arbeitskontakte zurück. Pedro wird in die Arbeit mit eingegliedert – für ihn eine bisher unbekannte Situation.

Während der Vater voller Verzweiflung ist, versucht der Sohn, voller jugendlichem Leichtsinn seine Tat zu entdramatisieren. Doch beide sind voneinander abhängig. Ein ohnehin schon angespanntes Verhältnis wird in einer Extremsituation auf die Probe gestellt. Wird die Situation das letzte Band zwischen beiden zerreißen oder können sie sich zusammenraufen?

Die Emotionen der beiden Hauptdarsteller, eigentlich nur noch zwischen negativen Polen schwankend, beherrschen den Film: Scham, Schuldgefühle, Angst, Verzweiflung, Wut und Trauer wechseln sich ab. In den erstarrten Gesichtern der Protagonisten spiegeln sich zwei Menschen wider, die den Glauben an das Gute im Menschen verloren haben.

Besonders eindringlich spürbar ist das Elend in der Armensiedlung von Caracas: Tausende von Menschen leben dort in kolossalen, tristen Gebäuden aufeinander wie in einem Bienenstock. So paradiesisch ihr Ausblick auf die Stadt ist, so erbärmlich sind ihre Verhältnisse. Die Jugendlichen sind ständig auf Provokation aus, die Erwachsenen siechen dahin. Die Kommunikation ist nicht konstruktiv sondern aggressiv, auf Gewalt folgt Gegengewalt.

Der Filmtitel „La familia“ führt, wohl bewusst, in die Irre. Hier geht es nicht um ein harmonisches Gebilde, bestehend aus zwei Eltern und einem oder mehreren Kindern. Es geht um zwei Menschen, die die Urfunktion der Familie erfüllen müssen: das Überleben.

La familia (reseña)

„La familia“ película dirigida por el venezolano Gustavo Rondón Córdova, es la película elegida por  el  Festival de Cine Latino de Stuttgart  para celebrar su 25 aniversario.

Con un limitado conocimiento de Venezuela y en particular de Caracas, sus barrios, sus zonas ricas, pobres  y sus conflictos sociales me siento en las cómodas butacas de un cine alemán para ver pasar imágenes que cuentan una historia en una barriada de la ciudad de Caracas.

Sin ser un documental y sin saber si se ha basado en hechos reales, la certeza de la veracidad de los hechos es palpable. Rondón Córdova consigue que esa realidad salga de la pantalla y nos golpee como un relato real.

Me reconfortan los subtítulos en inglés de un español que pasa los límites del coloquial en los primeros diálogos de los jóvenes adolescentes caraqueños.

Las imágenes de los bloques donde viven y conviven muchas familias no me asusta. Reconozco cierta forma de vida donde también se puede subsistir. Pero no todos subsisten. La violencia está al acecho esperando su suerte. Esa violencia brutal, aceptada como una opción; algo que nos es desconocido a la mayoría de los europeos. „La familia“ es el ejemplo de esa violencia, de esa espiral imparable, de ese dominó que cuando empieza no puede evitar que las siguientes piezas caigan. Una tras otra.

Rondón muestra la violencia sin escenas hirientes ni sobrecogedoras para el espectador, el espectador percibe esa delicadeza y fineza en la dirección.

Un padre viviendo al borde de la supervivencia y de la ilegalidad, asustado por la dimensión que tiene el conflicto que su hijo ha provocado.

Un hijo adolescente, valiente, fuerte, encarado con la vida, todavía sin saber que la vida tiene vida propia y que las reglas no son iguales para todos en una sociedad que está basada en la desigualdad.

Los dos formando una familia. Una unión que les da la opción de huir para no acatar los mandatos de la violencia y no encharcar un futuro incierto pero posible.

Un primer plano en la escena final, atrevido y cercano, que deja al espectador inmóvil rendido ante los rasgos de la juventud, fuerza y belleza.

Aconsejable.

Biutiful (Filmkritik)

Ja, der Titel „Biutiful“ ist schlechtes Englisch. Aber nicht vom Regisseur. Der eigentliche Urheber ist der Hauptcharakter des Films, Uxbal. So diktiert er das Wort seiner Tochter Ana, „wie man es spricht“. So schlimm sein Englisch ist, so schlimm ist auch sein Schicksal in dem Film. Was im Leben alles schief gehen kann, geht schief.

Faktor 1 – Die Arbeit: Uxbal, ansässig in Barcelona, hat angeblich magische Fähigkeiten als Seher, der mit den Toten spricht. Allerdings muss er sich etwas dazuverdienen mit schmutzigen Geschäften. Er organisiert eine Bande von afrikanischen Straßenverkäufern, die von chinesischen Schwarzarbeitern hergestellte Plagiate verkauft. Doch einiges läuft schief.

Faktor 2 – Das Privatleben: Uxbal ist als Vollwaise aufgewachsen. Von seiner Frau Marambra ist er getrennt, sie ist manisch-depressiv, alkoholsüchtig und hat Sex mit seinem Bruder. Seine Kinder muss er allein erziehen. Marambra stellt aber Ansprüche auf die Kinder, die sie nicht erfüllen kann. Und dann muss Uxbal sich noch mit Faktor 3 auseinandersetzen.

Faktor 3 – Die Angst vor dem Tod: Uxbal bekommt die Diagnose, dass er Krebs hat. Ihm bleiben noch maximal ein paar Monate zum Leben. Er fürchtet sich vor dem Nichts, fragt sich, was mit seinen Kindern nach seinem Tod passieren wird. Affektiv, finanziell. Und er muss seinen Kindern beibringen, dass sie bald auch Waisen sein werden…

„Biutiful“ zeigt den sonst so schillernden Touristenort Barcelona von seiner anderen Seite. Düstere Bilder begleiten den Film nicht nur bei den Innenaufnahmen in den kargen Wohnungen, sondern auch bei den Außenansichten auf die eigentlich so prunkvolle Stadt.

Man sieht Menschen, die von Existenzängsten bedroht sind: Arbeiter aus dem Ausland, die in ärmlichen und menschenverachtenden Verhältnissen leben und arbeiten. Uxbals Ex-Frau, die mit ihren Beinen nicht mehr auf dem Boden steht. Und Uxbal selbst, der, vor dem Sensenmann stehend, nicht weiß, wie er die Zukunft seiner Kinder sichern soll. Für alle geht es ums nackte Überleben.

Der Film ist schwerer Stoff. Wer ihn die fast zweieinhalb Stunden gesehen hat, mag etwas deprimiert sein. Unterhaltend ist er nicht. Die Stelle mit der falschen Orthografie ist wohl die einzige, an der der Zuschauer ein leichtes Schmunzeln bekommt. Doch er hinterlässt nachhaltig das Gefühl, dass es sich lohnt, bis zuletzt zu kämpfen.